Es la oportunidad más importante de disfrutar de una quebrada rocosa donde la erosión
producida por el curso de agua forma el conjunto de ollas y cascadas, donde practicar
tobogán y túnel acuático, nadar en sus piletas naturales o compartir una mateada en familia.
Una capilla del siglo XVIII, un cementerio colonial y el tomillo del lugar matizan
una vasta geografía agreste de pampas de altura, canteras, mogotes, y la sensación
de reencontrarnos con nuestros orígenes.